Morir con dignidad

FRANCISCO MORAZAN

Tegucilapa.- La comunidad internacional, como se le llama a un grupúsculo de voraces dictadores, han «ideado» una nueva condición para que Honduras «vuelva» a ser parte del elefante blanco llamesé OEA.

La nueva exigencia consiste en crear un partido al señor Manuel Zelaya vía decreto, sin seguir los pasos que han tenido que dar los actuales partidos políticos.

Creo que ya tocamos fondo, estamos siendo sometidos sin presentar batalla, de formar el partido Zelaya, se le tendrá que dar el triunfo para que el hombre con las intenciones más mezquinas regrese nuevamente al poder.

Ya se le hace agua la boca a tipos como Rafael Alegría (que debería ser tristezas), Juan Barahona (Barrabas) y a otros tantos que hoy viven como reyes gracias al latrocinio impune de la administración Zelayista.

La Organización de Estados Americanos (OEA) nuevamente nos está chantajeando, nos llevan de la mano junto a Porfirio Lobo, a la perdición. El gobierno de Honduras está a punto de cometer su último error, después de esté, se hundira como nación y pasará a ser un estado fallido.

No será placentero vivir en un país en donde la dignidad es cosa del pasado, un pueblo que en vez de reaccionar en defenza de su patria, se quedan viendo como los carroñeros andan sobrevolando nuestro cielo.

Tal vez el pueblo no se ha dado cuenta que el amor de Chávez por Honduras se debe al petróleo que hay bajo nuestro suelo, y que al dictador Venezolano se le ha ocurrido explotar, todo gracias a los vende patrias que tenemos en estos momentos rigiendo los destinos de nuestro país.

Nos han fallado por última vez, políticos desgraciados, ya no habrá otra oportunidad, porque lo que corresponde en la secuencia de los hechos que están realizando es una enorme guerra civil. Espero que el benefactor de Zelaya no salga huyendo como gallina al momento de escuchar los primeros balazos, y que sepa morir con valentía así como no enseño con su ejemplo. el general Francisco Morazán y que se ha de estar revolviendo en su tumba ante tal traición.