Juan Carlos Bonilla el Jefe de la policía Nacional de Honduras
Tegucigalpa.- La violencia que se vive en Honduras ha llegado a límites insospechados, ahora se asesinan niños, los sicarios no sólo matan a los hombres o mujeres que les encargan, si hay infantes con ellos, estos son asesinados como si tuvierán la culpa de algún acto de sus padres, a veces quisiera saber ¿Cuál es la protección a los ciudadanos de la que tanto habla el presidente Porfirio lobo?
Por otra parte el jefe de la policía nacional al parecer vive en la luna al decir que se han reducido los índices de criminalidad, cuando todos los hondureños saben que estos van en aumento.
Últimamente han sido asesinados dos choferes de los «rapiditos» como se le conoce a los microbuses, creo que el «gato» Bonilla ignora las causas de esta matanza que al parecer seguirá llenado de luto a muchos hogares humildes, pues los muertos pertenecen a la clase obrera, y todo esto estriba en el famoso impuesto de «guerra» que cobran los pandilleros a las personas trabajadoras, sólo para dejarlos ganarse el pan de cada día, no es posible que una minoría tenga amedrentada a toda la población, lo peor del caso es que han mandado al ejercito a las calles sólo para patrullar la zona rosa, ¿Por qué no los envían a esas zonas realmente conflictivas?
Señores, estamos viviendo en una zona de guerra, vayan a atacar esos sitios repletos de «mareros» y dejen de estarse sobando la pava, porque esto último es lo que realmente están haciendo, no se engañen por favor. Ya basta de hacerse los desentendidos, estamos cansados de ver tantas muertes a diario. Cumplan con su deber, el que el pueblo depositó en cada uno de ustedes, porque por cara bonita no están en esos encumbrados puestos.
The Honduras Journal 