API. Tegucigalpa.- La embajada de Brasil en Honduras, se encuentra apañando las acciones de Zelaya Rosales, al
permitir que desde una terraza le este “girando” instrucciones a los vándalos de sus seguidores. Si se habla de derechos humanos esto debe ser reciproco, es por eso que la mayoría de la población Hondureña piensa que esta solo defiende a delincuentes. ¿Qué fue lo que hizo a los manifestantes atropellar los derechos de las personas que viven en la colonia Palmira? La única respuesta es para provocar a los elementos del ejercito, y lo que llevo a su desenlace o sea a su desalojo, fueron las constantes quejas de los vecinos de dicha colonia, ya que las turbas apostadas frente a la embajada de Brasil, comenzaron a quebrar vidrios, tanto de autos como de viviendas y centros comerciales, pero el conflicto llegó a su punto máximo, cuando dichos “manifestantes” se apoderaron de una patrulla, deshojando al policía que la conducía de su arma de reglamento, acto seguido incendiaron la patrulla, ante los gritos de estos inadaptados sociales. Mientras que la embajada de Brasil se ha convertido en cómplice de toda esta barbarie, al no entregar a Zelaya ó llevárselo a su país. Como siempre la sarta de mentiras Sigue leyendo