Tegucigalpa, Honduras.- Los padres de la patria como se les denomina a los diputados al congreso nacional, están empecinados en imponer su voluntad sobre la del pueblo hondureño, al querer nombrar de manera casi ilógica e irracional, al fiscal general del estado y a su adjunto.
Desde tempranas horas se ha estado haciendo la pantomima en el hemiciclo, ya que, como se dio a conocer, éste ya había sido seleccionado de dedo en la madrugada del día de hoy, a muchas horas de iniciarse lo que sería la sesión que determinaría quien sería el impuesto por los diputados, violentando todas las leyes y la voluntad popular.
Tales pretensiones dieron como fruto una nutrida protesta en horas de la mañana frente al edificio legislativo, teniendo así que suspender dicha misa negra por temor a la turba, quienes con billetes en las manos dieron a entender que la conciencia de los que, supuestamente son sus representantes, había sido comprada, tal como lo aseveran ciertos dirigentes de la izquierda recalcitrante, como lo es el candidato a designado presidencial por el partido LIBRE, Juan Barahona, quien expresó que el candidato oficialista Juan Orlando Hernández, estaría perdiendo votos y popularidad y que su castigo lo tendrá en las urnas en elecciones generales de noviembre.
Entre los hechos destacables se debe mencionar la renuncia de uno de los postulados, el abogado Ivis Discua, quien molesto por la farsa, manifestó su desaprobación al teatro que se montó, ya que el fiscal general del estado ya había sido electo en una de las acostumbradas misas a puerta cerrada del partido nacional.
Como un grupo de traidores, los padres de la patria esperaron a que se apaciguara la manifestación para continuar con su necedad hoy por la noche, convirtiendo dicha sesión en un acto totalmente repudiable.
Lo que tanto ha molestado es que esa elección, no es una cualquiera, se está imponiendo a un hombre que ha de dirigir el ministerio público por los próximos cinco años, algo que se ha tomado como es, que los funcionarios de la administración Lobo buscan cubrirse las espaldas por tantos actos de corrupción que han salido a la luz pública y faltará conocer una vez concluido este mandato presidencial cuantos más han de salir a flote.
En las próximas horas se conocerá si el candidato del partido de gobierno allana el camino para protegerse a si mismo y a otros tantos, incluyendo claro está, al mismo presidente saliente, Porfirio Lobo Sosa.
Es preocupante la manera como se ha conducido este régimen, siempre al margen del verdadero clamor popular, de toda ley, imponiendo su voluntad, al grado que prácticamente desde el congreso se han manejado todas las acciones reprochables al actual gobierno, a tal grado que muchos ciudadanos opinan que de seguir así, serán ellos, los congresistas, quienes instauren de dedo al próximo presidente de la república.
The Honduras Journal 